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El hombre es el único responsable de sus enfermedades.

El continuo castigo que recibe el organismo humano causado por los errores que cometemos son los que facilitan que virus, bacterias, hongos, etc. proliferen e invadan nuestro cuerpo para más tarde desarrollar enfermedades. No obstante, esto no es de ahora, hace cientos de años que el hombre se ha centrado en buscar remedio para aliviar sus enfermedades en lugar de cambiar su conducta respecto a evitar o prevenir la enfermedad corrigiendo todas las malas costumbres que le conducen a tal estado.

Un gran experto en reparar pinchazos poniendo parches.

El ser humano al no corregir sus errores productores de enfermedades, anduvo durante muchos siglos buscando remedios para aliviarlas, descubriendo que las plantas mejoraban las dolencias sin perjudicar,  gracias a ello, hoy podemos disfrutar de plantas muy efectivas en muchas enfermedades conocidas. En cualquier cultura de cualquier país del planeta podemos encontrar remedios de plantas.

Uno de los más grandes errores

Pero llego el siglo XIX, y con ello la soberbia del hombre donde todo debe ser razonado, donde la ciencia tiene una explicación para todo, y con todo ello, uno de los mayores errores que se cometieron fue aislar los principios activos de las plantas o de las vitaminas  para tener que recurrir a la farmacología que ellos crearon y que ellos patentaron en lugar de tomarla directamente de un limón, ese preciado jugo que lógicamente su aporte es muchísimo mayor y más efectivo, sencillamente la efectividad de una vitamina C aislada es incomparable a la del jugo de un limón porque la vitamina C permanece en su medio natural con todos los demás principios activos, el limón contiene casi 30 componentes antioxidantes, no es solo vitamina C, también flavonoides como rutina, hesperidina, naringenina, luteína, betacarotenos, ácidos caféico, ferúlico o gamma terpineno.

Pero esto sólo es un ejemplo, que debemos trasladar a cualquiera de las plantas que se conocen, como el famoso ácido acetilsalicilico que todos sabemos que se extrae del sauce blanco y su corteza es rica en esta sustancia. Esta planta fue usada en tiempos inmemoriales para el alivio de la fiebre y el dolor entre otras cosas.

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